Alzheimer
Historia, diagnostico y datos importantes.
Elaborado por Silvia Brenes Hernández
Estudiante de Farmacia
UIA
III Cuatrimestre del 2010
Pese a que la historia de la demencia se remota a las antiguas civilizaciones de Grecia y Roma, en las que ya eran reportados casos por los médicos y filósofos de la época, el descubrimiemiento de la enfermedad de Alzheimer tal como la conocemos hoy en día se remota a 1901. En este año, en el que el médico alemán Alovsius “Alois” Alzheimer identifico la enfermedad en el paciente Auguste Deter, quien murió en abril de 2006. El 3 de noviembre de 1902, Alois hizo pública sus averiguaciones respecto a la nueva enfermedad.
En 1987 paso atendiendo a mujeres que presentaban algún tipo de enfermedad mental fue allí donde empezó la investigación con el neurólogo Franz Nills. Alzheimer fue cofundador y coeditor de la revista Zeitschrift Fur die gesamte Neurologie und Psychatrie y participo en múltiples publicaciones, aunque nunca escribió un libro en solitario. En 1901 Alzheimer tenía una mujer en observación llamada Auguste Deter, la paciente de 51 años presentaba extraños patrones de comportamientos que incluían entre otros, perdida de la memoria a corto plazo.
La señora de convirtió desde entonces la obsesión particular de las investigaciones de Alzheimer, los resultados y los informes que iba recopilando eran enviados a un laboratorio para el cual trabajaba; Kraepelin psiquiatra y neuropatologo colega de Alzheimer quien daría a conocer la enfermedad como mal o enfermedad de Alzheimer al reconocerla como un subtipo de demencia senil. (1)
Lo que encontraron Alzheimer y Nills en el cerebro de la señora Deter fue un número disminuido de neuronas en el cortex cerebral, junto con cúmulos de proteínas. (1)
Durante la mayor parte del siglo XX se creyó que la enfermedad del Alzheimer solo se daba en los individuos de 45 y 65 años que desarrollaban síntomas de demencia. Sin embargo en 1977 se llego a la conclusión que las preseniles y seniles de la demencia eran idénticas. (1)
El alzhéimer se ha acabado imponiendo como la terminología utilizada para designar esta enfermedad independientemente de la edad del individuo.
Se elaboro una investigación que constató que si se introduce beta-amiloide en el organismo de los ratones transgénicos antes de que se comenzara a depositar esta sustancia en el cerebro, las defensas de los ratones reconocían al beta-amiloide como una sustancia anómala y desarrollaban anticuerpos. (2)
Estos anticuerpos pasaban al cerebro e inhibían la acción del gen que produce la sustancia que precipita la enfermedad. (2)
Después de constatar el éxito de la vacuna en ratones transgénicos, el siguiente paso fue probar que la inoculación de beta-amiloide en los seres humanos permitía la creación de anticuerpos específicos sin generar ningún tipo de efecto secundario. (2)
Una vez superadas positivamente las pruebas iniciales, se inicia el ensayo clínico de esta vacuna en humanos. El proyecto durará cerca de 15 meses y analizará sus efectos en alrededor de 350 pacientes de todo el mundo. 'El ensayo constituye una gran esperanza de encontrar el primer camino para frenar la enfermedad. E incluso curarla, porque con esta vacuna, las personas que tengan predisposición genética a padecerla evitarían al 100% desarrollar un Alzheimer. (2)
Diagnostico Alzheimer:
En la actualidad existen diferentes exámenes médicos para detectar la enfermedad de Alzheimer, aunque se siguen realizando estudios para detener esta enfermedad degenerativa del cerebro. Antes de detectar esta enfermedad se debe descartar todas las posibilidades, no se debe determinar que un paciente padece de la enfermedad de Alzheimer hasta realizar todas las pruebas. (3)
El paciente debe ser analizado íntegramente, Para ello se debe realizar análisis físicos, pruebas neurológicas, exámenes psicológicos y psiquiátricos, además de investigaciones en laboratorio. Lo que se logrará al final es tener un diagnostico bastante exacto. La única manera de confirmar un diagnostico de la enfermedad es examinando tejido cerebral con un microscopio, lo cual solo puede hacerse cuando se realiza una autopsia. (3)Datos importantes:
La depresión , o ciertos síntomas depresivos, puede ser el primer indicio de la enfermedad de Alzheimer. La depresion puede causar estados de confusión, dificultad para concentrarse y prestar atención.
Otro de los factores que complica el diagnóstico es la coexistencia de ambas patologías. En los pacientes con Alzheimer, la detección de una depresion resulta bastante complicada para el facultativo, puesto que se trata de personas incapaces de explicar cómo se sienten. (4)
Como signos más claros de que una persona con EA (enfermedad del alzhéimer) sufre también una depresión , se encuentran:
Otro de los factores que complica el diagnóstico es la coexistencia de ambas patologías. En los pacientes con Alzheimer, la detección de una depresion resulta bastante complicada para el facultativo, puesto que se trata de personas incapaces de explicar cómo se sienten. (4)
Como signos más claros de que una persona con EA (enfermedad del alzhéimer) sufre también una depresión , se encuentran:
· La pérdida de apetito
· Alteraciones del sueño
· Pérdida de energía e iniciativa
· Sentimientos de baja autoestima
· Irritabilidad y ansiedad
· Baja concentración
Estos síntomas suelen aparecer juntos en una persona con EA, aunque el diagnóstico sólo puede establecerlo el médico especialista con pruebas más exhaustivas. A partir de este diagnóstico, puede ser necesario iniciar un tratamiento con antidepresivos. (5)
Referencias bibliograficas:
1- Aisen PS, Schneider LS, Sano M, Diaz-Arrastia R, van Dyck CH, et al. High-dose B vitamin supplementation and cognitive decline in Alzheimer's disease: a randomized controlled trial. JAMA. 2008;300:1774-1783.
2- DeKosky ST, Williamson JD, Fitzpatrick AL, Kronmal RA, Ives DG, Saxton JA, et al. Ginkgo biloba for prevention of dementia: a randomized controlled trial. JAMA. 2008;300:2253-2262.
3- Mayeux R. Early Alzheimer’s disease. N Engl J Med. 2010 Jun 10;362(4):2194-2201.
4- Querfurth HW, LaFerla FM. Alzheimer's disease. N Engl J Med. 2010 Jan 28;362(4):329-44.
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